Cuando una piscina pierde agua en mayor o menor medida, es recomendable resolver el problema lo antes posible. Con el tiempo, la reparación será más difícil y más cara.
Una piscina puede perder agua por varios motivos, pero los principales serían:
• pierde agua por cualquier elemento de la balsa del sistema hidráulico.
• filtra agua a través del recipiente de la piscina.
En el primer caso, la solución es relativamente sencilla, porque la piscina pierde agua por accesorios de la piscina, como tuberías, skimmers o por un fallo de la bomba o filtro.
En estos casos las pérdidas no son muy importantes porque la piscina suele perder unos centímetros de agua y se estabiliza en algún momento. Si la pérdida se debe a las tuberías, el trabajo a realizar es más complicado, porque hay que levantar el suelo. Para arreglar estas fugas de agua, será suficiente reparar o reemplazar el elemento que está causando el problema.
Si se han realizado las pruebas de presión adecuadas y se descarta que la piscina tenga fugas debido a alguno de los anteriores, se estima que la piscina tiene fugas debido al recipiente. En estos casos, la piscina suele perder más agua, incluso puede que se vacíe.
Las fugas de agua del recipiente de la piscina pueden deberse a varias razones. A continuación detallamos los más comunes:
Métodos de impermeabilización de piscinas
Una vez sabemos que la solución para acabar con los problemas de pérdida de agua es la impermeabilización de la piscina, el trabajo se puede realizar de varias formas y con distintos materiales. Los tres métodos más comunes para impermeabilizar una piscina son los siguientes:
1. Impermeabilización de la piscina con revestimiento de PVC reforzado
2. Impermeabilización de la piscina con mosaico
3. Impermeabilización de la piscina con azulejos