Podemos dividir las piscinas de obra en dos tipos: En primer lugar tenemos las piscinas de obra construidas con hormigón que son las piscinas «de toda la vida». El vaso suele ser de hormigón gunitado, armado o proyectado y la superficie de gresite.
En segundo lugar tenemos las piscinas de obra construidas con liner que son piscinas que requieren la mitad de tiempo de obra y el vaso está construido con bloques de hormigón autoportantes. La superficie está revestida de liner.